lunes, 15 de octubre de 2012

ESTUDIO DE LOS FOSILES
El Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont lleva a cabo todas las etapas que comprenden el hallazgo de un fósil; desde su descubrimiento, excavación y preparación, pasando por su conservación, hasta las etapas finales, su estudio y publicación de resultados en revistas científicas y su divulgación a través de los medios de comunicación, exposiciones o el museo.

¿Qué es un fósil?

Un fósil son los restos de un ser vivo o de la su actividad biológica, que ha estado cubierta por sedimentos que con el tiempo se han compactado y endurecido, haciendo posible su conservación hasta la actualidad.

¿Y la paleontología?

La paleontología es la ciencia encargada del estudio de los seres vivos del pasado mediante el estudio de los fósiles.

Buscando fósiles

El hallazgo de un fósil se puede producir de dos maneras; por casualidad o después de estudiar los mapas geológicos dónde hay que ir para encontrarlos. Si, por ejemplo, queremos encontrar huevos de dinosaurio o un esqueleto de Iguanodon, hay que buscar dónde estén los estratos y capas de la era en que vivieron los dinosaurios, en este caso el Mesozoico, hace entre 251 y 65 millones de años.
Por otro lado, si lo que queremos encontrar son fósiles de antropomorfos y otros primates cercanos a la línea evolutiva del hombre, habrá que buscar en sedimentos más recientes, de menos de 15 millones de años de antigüedad, Mioceno medio - actualidad.
Los paleontólogos del ICP llevan a cabo la planificación y prospección de nuevos terrenos, susceptibles de convertir-se en yacimientos de fósiles importantes. Aunque lo habitual es que, durante los meses de primavera y verano se dediquen a excavar en los yacimientos ya conocidos, dónde continuamente afloran nuevos fósiles.
El azar, también puede ser, como se ha dicho, otro factor importante para encontrar fósiles. En una excursión por la montaña, por ejemplo, puede producir-se algún hallazgo fortuito. En este sentido el ICP colabora y recibe la ayuda de entidades como los centros excursionistas.

Excavación


Una vez han localizado y delimitado un fósil, los paleontólogos del ICP evalúan su estado de conservación. También es importante anotar la posición y la orientación en la que aparecen los fósiles. Esta información puede ser valiosa para estudios posteriores.
Una excavación paleontológica es un proceso 'irreversible', porque después no podremos devolver los fósiles al sedimento tal como estaban.
Anotar estos datos correctamente tiene que ayudar a reconstruir, en el futuro, de forma virtual y con fidelidad, la distribución original de los fósiles en el yacimiento.
Para tomar medidas, los paleontólogos usan cuadrículas, cintas métricas, ordenadores y una herramienta conocida como 'estación' que permite establecer las coordenadas de un punto y conocer su ubicación. Por otra parte, para excavar se usan desde palas y martillos neumáticos hasta martillos, escarpes y bisturís.

Preparación inicial de los fósiles

Los paleontólogos del ICP, una vez excavada parte del fósil, se encargan de fabricar las 'momias' para protegerlo. Las 'momias' son unas carcasas hechas de poliuretano, y en algunas ocasiones con yeso, que envuelven y protegen el fósil.
De esta manera, cuando llega el momento del transportarte a los almacenes del Institut, el material no sufrirá desperfectos. El poliuretano, además, es un material idóneo porque es muy ligero y no añade peso al fósil, como en el caso del yeso.

Transporte

La situación de los yacimientos es variada y el transporte de los fósiles hasta el Institut depende de donde se han encontrado. Como resulta evidente, si han aparecido en un punto mal comunicado, el transporte será difícil. Las momias de dimensiones moderadas se transportan en furgonetas o vehículos todo terreno. En determinadas ocasiones se pueden llegar a utilizar grúas y camiones. Y en casos excepcionales, hasta se han utilizado helicópteros.

Llegada al almacén

Los fósiles llegan de les excavaciones etiquetados para que los conservadores del ICP sepan en todo momento qué contiene cada momia. Son los conservadores los encargados que cada fósil quede almacenado de manera óptima hasta que sea el momento de llevarlos al laboratorio de preparación.

Preparando el fósil

Según las prioridades y capacidad del ICP en cada momento, los investigadores deciden qué es lo que hay que preparar. Cuando es el momento, los fósiles se envían al laboratorio y los preparadores los ponen a punto para que más tarde los investigadores puedan estudiar les características.
Es decir, lo liberan de la 'momia' y separan los restos fósiles de la matriz.
También lo consolidan preservando su morfología y en algunos casos fabrican réplicas para exponerlas.

Estudio

Una vez preparado, el fósil ya puede ser manipulado por el investigador, que se encargará de describirlo y catalogarlo.
De esta manera se podrá determinar si se trata de un fósil que pertenece a un grupo, género o especie ya descrita o si se trata de un fósil desconocido hasta el momento, como en el caso del Pierolapithecus catalaunicus, Pau.
El estudio del fósil puede prolongarse durante semanas, meses o años, según su complejidad y, en su clasificación, a parte de la bibliografía existente, los investigadores del ICP también se ayudan de la comparación con otros esqueletos o moldes existentes en el mismo centro o en otros.
Es lo que se denomina 'material fósil de comparación'. Y, si hace falta, se desplazan para conocer mejor las características de los fósiles de primera mano. Después, lo más habitual es dibujarlo y en la actualidad, lo más común es escanearlo y hacer uso de la paleontología virtual para reconstruir con la ayuda de los ordenadores su volumen y trabajar con su estructura en 3D.

Los Resultados

Una vez los paleontólogos han determinado qué fósil han estudiado y qué nuevas aportaciones puede hacer para la mejora del conocimiento de esta disciplina, deciden publicar los resultados para compartirlos con el resto de la comunidad científica. De esta manera se puede generar un debate acerca del fósil y sus características.
De publicaciones especializadas, hay muchas. Nature, Science, Brain Behaviour and Evolution, Journal of Human Evolution, American Journal of Physical Anthopology o Journal of Vertebrate Paleontology son algunas de les más conocidas y prestigiosas, pero hay muchas más, dedicada a grupos específicos.
El proceso de publicación de un artículo en una revista importante suele ser largo ya que ha de pasar por diversas verificaciones por parte de otros expertos que hacen una revisión crítica. Por tanto, desde que el paleontólogo lo escribe, hasta que no recibe la confirmación que su artículo se publicará pueden pasar como mínimo seis meses.
Los hallazgos realizados por los investigadores del ICP siempre han sido publicados en las mejores revistas especializadas contribuyendo de manera notable al debate científico en temas tan relevantes como el origen de los antropomorfos o las faunas de dinosaurios del Mesozoico.

Difusión

La última etapa del proceso comprende la difusión del hallazgo. Éste se puede dar a conocer al público en general a través de los medios de comunicación, jornadas, congresos o exposiciones en el museo del ICP; el Museo 'Miquel Crusafont' de Sabadell o en otros museos.
Así, la paleontología llega a todos aquellos que están interesados y los conocimientos y los estudios de los paleontólogos del Institut llegan a la sociedad. El círculo se cierra, pero a la vez empieza de nuevo porqué los investigadores cada año comienzan nuevas campañas y descubren nuevos fósiles.

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